20 marzo, 2009

No es cultura, es entretenimiento

Javier Capitán en una entrevista de kids en Blogoff dice lo siguiente:

“Es muy curioso que la defensa de la cultura vaya en contra del medio que más está difundiendo la cultura”

Y claro, da que pensar que la cultura vaya en contra de si misma, entonces si no es la cultura, ¿quién está yendo en contra de la cultura?


Miriam Ruiz
tiene la respuesta en su excelente artículo "No es cultura, es entretenimiento" del que saco un párrafo esclarecedor.

"La industria del entretenimiento, a menudo mal llamada “industria cultural”, es el conjunto de empresas e instituciones cuya principal actividad económica es la producción de servicios y productos que se consumen durante el ocio. Esto incluye típicamente elementos como la televisión, la radio, los diarios y revistas, el cine, la música, las editoriales, el teatro o la danza, entre otros. Pero la industria del entretenimiento se esfuerza constantemente en tratar de confundirse con la cultura, debido a su característico complejo de inferioridad. Se empeñan en intentar, no solo realizar una expresión artística y proporcionar a la gente placer o relajación, sino modificar los hábitos sociales, educar, informar y, finalmente, transformar a la sociedad. Y, más aún, se empeñan en decirnos que tenemos que pagarles especialmente bien por realizar este papel de modificación de la cultura (recordemos: costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias), que no les compete especialmente a ellos. No solo eso, si no que se trata de un privilegio que se autootorgan ellos mismos, del que intentan despojar al resto de la gente, y encima tenemos que deberles gratitud infinita y estar pagándoles de por vida y más allá".


Se puede decir más alto... pero no más claro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo malo del entretenimiento, cuando este es excesivo, sirve para distraer la atención de cosas importantes.